Araceli Rangel - Villalba

En Memoria de Araceli

Araceli fue una fiel y amorosa esposa a Santos y una madre amorosa y cariñosa de cinco hijos. Su mayor alegría en la vida fue cuidar de su familia y darles siempre lo mejor que podía. Era conocida por todos por su fe inquebrantable en Dios, que fue siempre el fundamento de su vida.

A pesar de haber enfrentado muchos años de diálisis y otros problemas de salud, Araceli vivió cada día con optimismo y gracia. Su versículo favorito de la Biblia, Salmo 150:6 - "Todo lo que respira alabe al Señor", reflejaba perfectamente su espíritu. Su fe nunca titubeó, y siempre se mostró alegre y llena de vida, levantando el ánimo de todos a su alrededor.

El testimonio de fe de Araceli inspiró a muchos. A través de cada dificultad, recordaba a los demás que, sin importar cuán dura fuera la tribulación, Dios siempre debía ocupar el primer lugar. Su vida fue un ejemplo viviente de confianza en el propósito de Dios.

Disfrutaba profundamente consentir a sus hijos y nietos-ya fuera a través de sus deliciosas comidas caseras, regalos llenos de cariño o abrazos reconfortantes. Uno de sus platillos más queridos eran los tamales caseros, y con frecuencia las personas la detenían en la tienda para preguntarle cuándo los haría de nuevo.

Araceli también encontraba gozo en las cosas simples de la vida. Sus colores favoritos eran el morado y el guinda. Le encantaba plantar flores, tomar fotos de su jardín y sentarse a contemplarlo con tranquilidad. Podía pasar horas leyendo su Biblia o escuchando predicaciones, siempre firme en su profunda y constante fe.

Para todos los que la conocieron, Araceli fue verdaderamente un milagro andante-un faro de alegría, fortaleza y fe inquebrantable en la gracia de Dios. Su legado de amor y fe vivirá por siempre en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerla.

In Loving Memory of Araceli

Araceli was a devoted wife to Santos and a loving, caring mother of five. Her greatest joy in life was caring for her family and giving them the very best she could. She was known by all for her unwavering faith in God, which remained the foundation of her life.

Despite enduring many years of dialysis and other health challenges, Araceli faced every day with optimism and grace. Her favorite Bible verse, Psalm 150:6 - "Let everything that has breath praise the Lord" - was a reflection of her spirit. Her faith never wavered, and she remained cheerful and full of life, always lifting the spirits of those around her.

Araceli's testimony of faith inspired many. Through every hardship, she reminded others that no matter how difficult the tribulation, God should always come first. Her life was a living example of trust in God's purpose.

She delighted in spoiling her children and grandchildren-whether through her delicious home-cooked meals, thoughtful gifts, or warm embraces. One of her most beloved dishes was her homemade tamales, and friends would often stop her in stores to ask when she'd be making them again.

Araceli also loved the simple joys of life. Her favorite colors were purple and maroon. She took great pleasure in planting flowers, photographing her garden, and sitting outside to admire her handiwork. Hours would pass as she read her Bible or listened to sermons, always rooted in her deep and unshakable faith.

To all who knew her, Araceli was truly a walking miracle-a beacon of joy, strength, and unwavering belief in God's grace. Her legacy of love and faith will continue to live on in the hearts of all who were blessed to know her.

Funeral Services will be held Friday, July 18, 2025 at 11:00am with a visitation and viewing for family and friends will be held that morning from 9:00am ~ 10:45am. All at the Phillips Ashley Valley Funeral Home. Interment in Vernal Memorial Park.